Gil Scott-Heron es la quintaescencia de la experiencia negra en el contexto de los Estados Unidos; Complejo, contradictorio, brillante, relevante, transgresor, un genio humilde.
Su nivel de politización y compromiso comunitario nunca se apegaron a los parámetros conciliadores de las democracias liberales. Su análisis crítico destaca por mucho como una de las mentes mas trascendentes en el ámbito artístico en los últimos cien años.
La musicalidad en su proyecto es un pedazo de la great migration, una radiografia con olor a Reaganomics, nuestra música clásica sale de los housing projects.
Si el rap y su narrativa tienen pilares fundacionales a quien celebrar, Gil Scott-Heron tiene que ser el primero en la fila.
The Bottle.