Si la interseccionalidad no incluye y dialoga con las complejidades consecuencia de nuestra propia experiencia como entes colonizados es solo una fantasia de auto-consumo.
La interseccionalidad es fundamental, pero debe operar partiendo de los bordes en dirección al centro de poder, no a la inversa.
Si la militancia solo quiere abrazar entre sus filas a los universitarios crudi-veganos, a los fieles lectores de Bell Hooks (y detractores de Lil Kim), a los consumidores de porno "consciente anti-patriarcal", a los bicicleteros (desnudos o con casco) dando vueltas en el nombre del especismo, a los hombres y mujeres blancos con dreadlocks (aunque hablen español), a los fans de Lila Downs, a los fans de Macklemore, a los de los Converse sucios, a las "Marias Betania" del erotismo criollo, a los "kings and Queens" de la sexualidad prieta, a los "so rads" de la puñeta; La interseccionalidad se torna en un placebo que si no se ensucia las manos en los terrenos de la invisibilidad incómoda termina por dar vueltas y vueltas sin penetrar en el nucleo de nuestras condiciones y necesidades mas inmediatas.
Lighters up is for u.
you funny little pets.. domesticación.
Aqui (nosotros) bailando.