Redefinición de la estética colonial, de los patrones de odio autoinfligido que al final del día tienen un origen sistémico.
El viaje interminable por alcanzar los estándares de aceptación diseñados por y en favor de la experiencia blanca.
La inferiorización no es patológica, es un problema político.
La animalización no es una proyección psicótica, es una estrategia militar de sometimiento en contra de los cuerpos periféricos. Quote me on that.
BJ The Chicago Kid, nos recuerda que la perfección debe ser resignificada, reapropiada y expuesta como un ejercicio dignatario.
Somos bellas, somos bellos.
Un mantra prieto.