En los 50's el area de Chavez Ravine en Los Angeles representaba un enclave para la comunidad mexicana y dada su ubicación estratégica como zona de interés y potencial de desarrollo económico, la comunidad termino siendo desplazada después de algunas batallas legales. En 1958 parte de esos terrenos fue vendida a los Dodgers para construir su nuevo estadio.
Años después, y coherentes con un cierto nivel de cercanía que los Dodgers habían generado en la población mexicana de Los Angeles, los buscadores de talento reconocieron lo crucial que seria poder tener a un jugador mexicano talentoso que pudiera generar un vinculo referencial inmediato y mas sólido en relación a la comunidad y sobretodo un impacto en la taquilla.
Es así que Fernando Valenzuela, un joven de Etchohuaquila, Sonora llegaría al equipo generando todo tipo de incertidumbre en la prensa y en los propios dirigentes del equipo quienes tenían una lectura completamente racista y discriminatoria del cuerpo de Valenzuela dado que este representaba una antítesis al modelo del jugador exitoso en las grandes ligas.
Valenzuela rompió con todas las especulaciones a nivel deportivo convirtiendose en el atleta del momento , generando un fenómeno cultural pocas veces visto en el que la exotización y explotación laboral del cuerpo del oprimido redefinió momentáneamente las estructuras de interacción social en base a patrones identitarios referentes a México en el contexto de un estado como California.
El documental es parte de la serie 30/30 producida por ESPN, y expone varios momentos interesantes especificamente respecto al contexto politico detrás de las cortinas del estadio.