Spectacle/Ota Benga. / by Sociedad Cimarrona

Uno de las condiciones que marca el colonialismo como pauta es el establecimiento del cuerpo del oprimido como un espectáculo.

El racismo institucional se ha valido de la ciencia hegemónica para primero teorizar y luego legitimar patrones de inferioridad biológica que justifican en papel las mas absurdas y grotescas proyecciones de la blanquitud.

La craneometría y poligenia fueron instituidas como “teorías de  salvación”en favor del establecimiento de la civilización caucásica como la mas "avanzada" con respecto a otras, otorgandole un "pase moral" directo a cualquier tipo de subyugación en contra de un "otro inferiorizado".

De Etienne Serres en Francia a Louis Agassiz en Estados Unidos, a diversos currículos de antropología social en algunas universidades bajo el marco de las democracias liberales, la animalización y/o infantiización de nuestra existencia sigue teniendo un impacto preponderante en las condiciones políticas que determinan nuestro día a día.

Siguiendo la tradición voyeurista de las fantasias coloniales expuesta en eventos como el World Fair, Ota Benga, un hombre adulto de 23 años proveniente del Congo, fue expuesto en el zoológico del Bronx, NY en 1903 junto a los simios, en una misma jaula,  en donde mas de 250,000 visitantes atestiguaron la experiencia, misma que fue publicitada por los grandes medios impresos como el New York Times.

Pamela Newkirk recopila esta información y publica este proyecto que hace evidente el posicionamiento respecto a las políticas raciales en sectores muy poderosos  de la vida política , económica, social y cultural de una ciudad como Nueva York la cual se jacta de ser “menos conservadora” que el sur de los Estados Unidos.

El espectáculo es grotesco y no se puede esconder bajo el sillón.