La culpa como instrumento de normalización y control social; la domesticación del "buen salvaje".
La iglesia católica en un sentido institucional tiene las manos manchadas de sangre y un largo historial conectado al genocidio del los pueblos originarios de “América”.
De sus aberrantes elaboraciones teóricas en pro de la “humanización” de nuestra gente mediante la conversión a sus esquemas de fé, a su influencia permanente en las decisiones a nivel politico, económico y social en muchas de las dictaduras encubiertas en el nacionalismo Latinoamericano.
En ningún sentido esto es un ejercicio glorificador del ateísmo, por el contrario, sabemos que la espiritualidad y la fé con respecto a un sistema de valores no eurocentrico ha sido históricamente una pieza fundamental en la supervivencia del cuerpo del oprimido como una de las pocas herramientas de conexión que podían resguardarse parcialmente del violento arrebato colonialista; Lo cual se postra como un acercamiento radicalmente opuesto a la representación de nuestra existencia en el contexto de las “ monarquías absolutas de la blanquitud” como el vaticano.
“…White Jesus ain’t coming
look to the sky and white Jesus ain’t coming
only thing coming Jesus with a pistol
he live down the street and he pushes that crystal…”
Cambiowashere / Delta
Es así que hoy compartimos el trailer de “El Club”, de Pablo Larraín, una película brillante, bien ejecutada, en la que destaca el astuto uso del lenguaje en el guión como un punzante cuestionamiento crítico ejecutado brillantemente.
“El Club” aborda el tema de a pederastia, siendo esta solo una de tantas experiencias y prácticas problemáticas alarmantes que emergen de esta interminable historia de abuso, moralidad colonial y marcos represivos de socialización.
Brillante.