La abstracción artística expresada a través de los cuerpo periferizados no se asume en automático como una postura neutral, sin compromiso político, sin agenda y por el contrario, puede convertirse en un lenguaje polifuncional, que asume un discurso claro mediante la articulación de varias formas estéticas.
Xaviera Simmons dice jugar con la memoria y el tiempo, como la metáfora de una experiencia cíclica , evadiendo así los marcos lineales y monoculturales de producción respecto a los códigos Blancos/Hegemónicos de apreciación en el arte .
Fotografía, escultura, instalación, performance, son algunos de los formatos utilizados en su cuerpo de trabajo.
Xaviera Simmons le habla a la diaspora a través de la construcción de un lenguaje simbólico punzante, de relevancia histórica que nos ayuda a re-escribir nuestra narrativa desde una zona que nos permite alcanzar la auto-representación anhelada.