Canoa es el pasado como futuro distópico. La demonización del “comunismo" como una figura deleznable que comprometía la viabilidad moral y financiera tanto de la iglesia católica como de las dictaduras criollas. Violencias que aunque perpetuadas entre oprimidos no renuncian a su origen sistémico. El sur global semi-rural como escenario principal en las narrativas del empobrecimiento. 40 años después y al releer la historia nos damos cuenta que lo que en su momento fue definido como un acto “barbárico”, sería hoy naturalizado como un incidente casi benévolo en el marco de un presente secuestrado por una descomposición estructural que no es mas que un rasgo evidente de muerte social.
Un proceso deshumanizador que avasalla y obliga a vivir al día, que empuja a comerse el mundo a contra reloj bajo cualquier medio necesario, en donde gritar "sobrevivo" es un enunciado performativo.
“..Im mentally sick, im money crazy…" Smoothe da Hustler