En varias ocasiones hemos hablado de todas aquellas narrativas regresivas que deslegitiman o minimizan la relevancia de las mujeres en el rap basadas en criterios coloniales que abrazan al patriarcado. Hay discusiones que no deberían tener cabida por lo absurdo de su naturaleza, pero es preferible ser reiterativo a ser miope; cualquier re-significación del rap que no contempla a la mujer como parte fundamental de su ecuación, se convierte en una experiencia inocua, un híbrido incompleto y carente de interés.
Desde Washington DC, ByrdWhitaY esta tomando por asalto con su música lo que historicamente le pertenece, a traves de un proyecto que balancea perfectamente un sonido duro, con appeal a la calle, que al mismo tiempo esta lleno de consciencia crítica y narrativas que distan de predicar , entregando un discurso sólido y relevante para diferentes generaciones.
Byrd transgrede cualquier tipo de códigos binarios a nivel de género y nos muestra que la autodenominación y determinación son ejercicios emancipatorios fundamentales.
Atentos a su primer album que esta cocinandose en este momento. Una nueva generación artística proveniente de la ciudad del go-go emerge haciendo ruido.
Byrd se escribe con Y.
Black Self.