La curiosidad mató mi constante renuencia a entretener los comentarios en las redes sociales.
“Sujeto X” apasionadamente defendía a través de un comentario en uno de mis videos una de las tesis mas absurdas que había leído en un rato. No me provocó rabia, tampoco risa, fue algo mas cercano a la tristeza, una especie de dolor raro que no tiene compostura inmediata dada su genealogía.
“Sujeto X” aseguraba que la música de Bocafloja "ya no servía de nada" porque estaba enfocada en “la esclavitud” y que en "México no había Negros”.
Cabe señalar que vivo perfectamente en paz con la idea de que cualquiera de los productos culturales que lleven mi nombre pueden o no gustarle al público, eso es un riesgo calculado que no me quita el sueño, pero lo que no cuadraba en esta ecuación ya nada tenia que ver con mi música sino con una discusión mas profunda y atrevida.
Querida colonialidad manifestándose tan beligerante como de costumbre, rindiendo pleitesía a la eficacia del blanqueamiento herencia del Porfiriato, venerando al nacionalismo criollo, al mestizaje como proceso y a la mesticidad como institución, generando un marco practico bajo el cual la blanquitud se impone como moneda de cambio identitario aspiracional al final del día.
No soy adepto a las estadísticas o al análisis en base a datos duros, pero de vez en cuando son necesarios; A “Sujeto X” desafortunadamente nadie le dijo que México durante el periodo colonial fue uno de los enclaves esclavistas mas importantes del continente, con población Negra que por ciertos periodos superaba y por mucho a la población blanca europea.
La SEP tampoco le dijo a “Sujeto X” que la población indígena de México también fue esclavizada o que la mexicanidad no es una entidad racial.
“Sujeto X” mucho menos fue informado de que un proceso de identificación racial no esta definido únicamente por la tonalidad del pigmento, sino por una serie de procesos culturales, políticos, históricos, espirituales, ideológicos, etc que son considerados para poder determinarse.
Mi cuerpo de trabajo es puntual respecto al análisis de las políticas raciales, dejando en claro que el racismo no es un problema cívico-conductual o un ejercicio problemático limitado a la discriminación. El racismo es un proceso estructural y sistémico que nos remite necesariamente a un imbalance histórico de poder.
Hace unos meses liberamos el documental Nana Dijo el cual aborda el tema desde una perspectiva sin precedentes al menos en el contexto de México, y mas allá del número de views que se generen en youtube, considero que es una herramienta de discusión importante que debe socializarse. Ojalá que “Sujeto X” nos regale 40 minutos de su tiempo y reajuste su óptica respecto al tema.
Compartimos también una entrevista que nos realizó MOV Magazine al respecto.
La curiosidad resultó fructífera en este caso, al dar forma a esta especie de gaceta informal, pero bastante informativa que pretende contar el lado B del cuento que nunca nos contaron.